domingo, 8 de junio de 2008

carta sin remitir*

Trujillo, Junio de 2008

Para ti*:

Hace mucho tiempo que no nos hablamos, aunque nunca he precisado de palabras para expresarte lo que siento. Soy consciente que alejarme fue asunto mío, quizá no lo entiendas pero ha sido la decisión más adecuada para los dos.

Me interesa que sepas que estoy muy bien en casi todos los aspectos de ese abigarrado conjunto de fatalidades, enredos y utopías que es mi vida. Me he recuperado de aquel sentimiento causante de mucho daño y felicidad al mismo tiempo: AMOR, siempre contradictorio para ti, verdad? El hecho es que tu recuerdo me persigue últimamente, aun cuando estoy plenamente convencido que la única forma de estar bien contigo es en sueños…

Escribir sobre ti me alivia un poco ahora, sé que detestas leer mis patetismos porque jamás tuviste control alguno sobre ellos, pero seguiré escribiendo hasta que los recuerdos se hagan borrosos y la memoria gris. Porque te quise más de lo debido y me permití cederte un poco de mi alma, para que te alimentases de ella y fueses muy feliz, como en los cuentos de antaño. Lamentablemente en nuestro mundo, o mejor dicho en nuestra reducida esfera boreal, el amor cuesta muchísimo trabajo y no tuvimos suficiente paciencia. Quizá los dos nos cansamos del amor, como dice aquella canción.

Nuestros amigos especularon mucho sobre aquel intempestivo adiós, preferí tomar distancia de los hechos, me contaron que hiciste lo mismo sin embargo te animaste a bromear, una vez, a instancias de tu nuevo amante: un muchachito celoso que despotrica sandeces de mí para aliviar su complejo de inseguridad. Yo busqué una salida más académica al asunto, ahora sinceramente pienso que me excedí. Pero nada superará todas las cosas feas, adjetivos viciados, verdades a medias, burlas ociosas e infidencias que comentaste de mí- a pesar que te pedí expresamente que mantuviésemos en estricto privado lo nuestro. Por eso me largué de tu vida, no pude soportar que me hayas traicionado tan deliberadamente, me fui a sabiendas que me habías pedido tiempo en tu rudimentario inglés: stand-by. Tus propios confidentes te delataron, probablemente sin ápice de malicia, pero sin lugar a dudas para librarme del escarnio público que importaba nada o muy poco en comparación a todo lo que estaba dispuesto a hacer por ti.

Para mí es absolutamente complicado dar una explicación cabal sobre por qué todo terminó tan mal, lo que sucedió entre nosotros dos, debe importarnos únicamente a ti y a mí. Ambos somos responsables de todos los malentendidos que apresuraron el final. Lo que pasó antes y durante nuestro affaire será por siempre mi pacto de absoluta confidencialidad. Una forma de demostrarte que ya nunca te he detestado, mas bien que sigo pensando que eres una excelente persona y espero que te sepan dar el amor y comprensión que en verdad mereces.

Gracias por lo bueno y lo malo, principalmente por haber compartido algunos instantes maravillosos y muy humanos. Se va la vida, viene la muerte, el mundo pasa pero algunas huellas de tu existencia en la mía son imperecederas.

Ojalá no me guardes rencor alguno, aunque conociéndote un poco me despido sabiendo que jamás volverás a buscarme. Si no es mucho pedir, de vez en cuando recuérdame con cariño.

Hasta alguna otra vida!

P.D.: Es una pena, no podemos ser buenos amigos. O nos amamos o nos detestamos, es parte de nuestra naturaleza salvaje y conflictiva.

* Contenidos y personajes altamente ficcionales aunque NO NECESARIAMENTE...


3 comentarios:

Adnil dijo...

Capaz y cuando uno esta enamorado no razona mucho las cosas... pero es lo maravilloso de estarlo =) Primera vez q entro a tu blog, me gustó lo q escribiste^^ sigue haciendolo.

Anónimo dijo...

ahh diego...nadie lo notó..no te preocupes ya encontraras a alguien mejor....

Anónimo dijo...

diego... loko parecia k hablas x mi en al segunda y tercer parrafo...despues ya son tus asusntos eprsonales k no deseo criticar x k nose le tenor de los hechos