Más de un mes sin escribir por aquí, no por desidia ni ausencia de ideas sino por INESTABILIDAD EMOCIONAL...
Esa que te hace ver todos los días grises y repetidos, las horas largas, las conversaciones soporíferas. Sí, mil veces maldito desequilibrio cancerígeno y suicida que se apodera del aire y te obliga a querer huir del mundo, no obstante te quita las fuerzas y el aliento para apartarte de todos.
Pero sigo por aquí (firme combatiente) tratando de encontrar respuestas y no más preguntas a mis "expedientes sin resolver" que van de lo complejo a lo cotidiano, de la oscuridad a luz.
No es usual en mí llegar a tal estado de desorganización, mi caótico ritmo de vida no me lo permite y valgan verdades he intentado de no alterar demasiado los compromisos y actividades que había pactado con anterioridad.
Me siento exhausto mentalmente, espiritualmente, físicamente y sobre todo EMOCIONALMENTE.
Necesito tiempo para olvidar decepciones recientes y cansinas, sin embargo es muy difícil seguir adelante si tengo a la cruz enfrente, topándome con los recuerdos a diario, respirando el mismo aire, compartiendo el mismo espacio, rumiando el mismo rencor congelado (STAND-BY) pero latente..
Por lo pronto, el fin de semestre en la universidad y algunos días libres me brindarán un poquito de calma para ver todo el panorama despejado, a ver si me alejo del drama y recupero mi calma...
Esa que te hace ver todos los días grises y repetidos, las horas largas, las conversaciones soporíferas. Sí, mil veces maldito desequilibrio cancerígeno y suicida que se apodera del aire y te obliga a querer huir del mundo, no obstante te quita las fuerzas y el aliento para apartarte de todos.
Juega con tu mente, se instala sin previo aviso, cual virus cibernético-
alterando todo lo existente- y como si fuera pocote induce a formatear tu
vida...
Pero sigo por aquí (firme combatiente) tratando de encontrar respuestas y no más preguntas a mis "expedientes sin resolver" que van de lo complejo a lo cotidiano, de la oscuridad a luz.
No es usual en mí llegar a tal estado de desorganización, mi caótico ritmo de vida no me lo permite y valgan verdades he intentado de no alterar demasiado los compromisos y actividades que había pactado con anterioridad.
Me siento exhausto mentalmente, espiritualmente, físicamente y sobre todo EMOCIONALMENTE.
Necesito tiempo para olvidar decepciones recientes y cansinas, sin embargo es muy difícil seguir adelante si tengo a la cruz enfrente, topándome con los recuerdos a diario, respirando el mismo aire, compartiendo el mismo espacio, rumiando el mismo rencor congelado (STAND-BY) pero latente..
Por lo pronto, el fin de semestre en la universidad y algunos días libres me brindarán un poquito de calma para ver todo el panorama despejado, a ver si me alejo del drama y recupero mi calma...